Tres meses

Pegada al reloj esperando que fuesen las once y tres minutos de la noche para recordar ese nueve de octubre en el que tu presencia física nos dejó para siempre... Sin olvidarte ni un segundo en todo este tiempo quiero compartir contigo y con los seguidores de tu blog las hermosas palabras, que en tu despedida, te dedicó nuestro amigo y párroco Angel Luis:

Querida Geli, hijos, familiares y hermanos todos, de esta tierra de Hurdes:
Nuestra vida está llena de problemas, de dificultades, de malos ratos, pero ninguna alcanza el dolor y la tristeza de la muerte. Podemos decir, que todo es soportable y llevadero comparado con la muerte. Ayer tarde Tani, tú mismo te despedías de tu pueblo querido, de tu gente, de tus raíces. No podía ser de otra manera, hasta momentos antes de tu partida, tenías que sentir tu tierra hurdana. La Iglesia de los Casares siente y duele ante la muerte de un hijo suyo, pero más que nunca muestra su unión y Fe en estos momentos. Cuánta generosidad, buen corazón y nobleza hay por estos pueblos...
La muerte es la hora de la verdad, que nos pone al desnudo, sólos ante la verdad, y tu verdad ha sido la de un hombre profundamente trabajador, que no te has cansado de emprender; un hombre acogedor en el trato, abierto al diálogo y lleno de Fe. Un hombre alegre, esperanzado y luchador hasta el último momento con tu enfermedad. Esto no lo digo yo , lo dicen tantas y tantas personas que hoy te acompañan con su presencia desde temprana hora. Y como no, un hombre familiar, que apostó claramente por el valor de la familia, de hacer piña. Amigo entregado a sus amigos.
Cada entierro es una nueva oportunidad que se nos da para repensar nuestra vida y nuestra pertenencia a esta Iglesia de Hurdes. Querido Tani, el viaje que comienzas ahora no lo realizas en solitario, sino en compañía de Jesús, ese que proclamamos como el camino de la Verdad y la Vida,como el pan de vida, como el gran viviente del que habla San Lucas. Ese mismo Jesús te dirá de corazón a corazón en esta tarde de otoño : ¡VIVE ENTRE MIS BRAZOS!.
Querida familia, cuando la vida os presenta razones para llorar, sed fuertes en el Señor, él sabe todo el cariño que le habéis dado en vida, agradecerle el gran regalo de su vida, su buen humor, su entrega hacia vosotros, el haber podido estar con él hasta el final.
Tanto amor total que habéis demostrado hacia Tani no puede morir.
Tani ,desde aquí , desde Los Casares, te recordaremos doloridos, pero con el eco de tus cantos, tus risas, tus fotografías, tus ganas de querer vivir y respirar es ta tierra, con tus últimas plegarias al SANTÍSIMO CRISTO DE LOS CASARES el pasado día 14 de septiembre...pero tremendamente confiados en compartir un día tu Pascua, tener en tu riqueza como HIJO DE DIOS.
En tu bondad yo confío, en tu gratuidad Cristo de los Casares esperamos, para que su alma y las almas de todos los fieles difuntos de este pueblo descansen en paz.
El tamboril y la gaita sonaban antes penetrantes y sus notas anunciaban tu partida definitiva, se acerca la noche y el candil de tu existencia dejó de alumbrar. Adíos PADRE, AMIGO Y VECINO DE TODOS sin duda alguna ¡nos veremos en el cielo!.

Muchísimas gracias a Luis por estas palabras tan bonitas que dedicó a nuestro padre el día de su marcha al cielo. DESCANSA EN PAZ PAPÁ porque TU LUZ ILUMINARÁ NUESTRO CAMINO.