Ayer fue domingo de Resurrección, ha pasado la primera Semana Santa sin tu presencia física y terrenal. Aunque el tiempo no ha acompañado, el pueblo ha contado con gran cantidad de personas que han decidido pasar las vacaciones en Casares. A decir verdad, había ambiente. Te hemos vuelto a echar de menos. Hasta nos parecía que nos "guiñabas el ojo" cuando mirábamos tus fotografías; que nos sonreías al vernos a todos allí, codo a codo con tu Geli manteniendo la actividad en el Montesol. Todos te echan de menos, pero también ven que tu semilla ha prendido bien en tu familia, la de la unidad, la del cariño, la del esfuerzo. Vamos llevándolo todo como podemos, entre todos, con nuestra madre, que está también al lado del cañón, sin separarse, sin quejarse sin asustarse, sabiendo que tú estás ahí protegiéndonos a todos y velando por tu familia y por tus amigos.
Todavía hoy seguimos recibiendo condolencias y tenemos muy presente, como siempre, que tu vida fue un ejemplo para muchos y sobre todo para nosotros.
Un beso en nombre de todos.
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