


El carnaval hurdano, como estaba previsto, se celebro ayer sábado en Casa Rubia (Jurde); a las once de la mañana se reunieron en la plaza del Lindón de Casares, todas las comparsas venidas de la comarca de las Hurdes así como mucha gente de otras tierras que acudieron a pasar este día de fiesta con nosotros. El día estuvo estupendo, el recibimiento fue en Casares, donde nos obsequiaron con las ricas perrunillas y el aguardiente de la tierra.
Sobre las doce del medio día, partimos para Jurde, unos en los coches y otros (el 90 X 100) lo hicimos por el camino vecinal que une a Casares con la alquería de Casa Rubia y la Huetre (mi crítica: por cierto está bastante abandonado) los tamborileros, con e sonar de la gaita y tamboril, nos hicieron ameno el trayecto del camino; se hizo la primera parada en el sitio maravilloso de la fuente de Jurde, donde se fue concentrado ya toda la gente, nuestras retinas contemplaban este bello paraje que ofrece esta bella alquería.
Siguió la comitiva, pasando por la Viña vieja y el camino de la presa, para llegar a la Huetre, con el ruido de la música de nuestros tamborileros, toda la gente salía a la calle, para unirse al grupo.
En el volvedero de la iglesia de Casa Rubia-La Huetre, nos esperaban setenta Kg, de Alubias condimentadas con choricito y otros productos del cerdo ibérico, LAS EXCELENTES COCINERAS, COMO SON LAS MUJERES DE LA HUETRE, dieron el toque al punto que estaban “ RIQUISIMAS”. Se ofreció un buen vino del Soto Serrano y otras bebidas no alcohólicas; tampoco faltó la pancetita y el chorizo asado a la lumbre de leña de encina. Después de la barriga llena, se escenificaron los rituales del carnaval, y lo principal y más emotivo fue el homenaje póstumo que se rindió al fallecido tamborilero, D. BALDOMERO RONCERO MARTIN, que, al que lo conocimos y compartimos muchos trabajos y fiestas con él, se nos soltaron las lagrimas.
Tani
Sobre las doce del medio día, partimos para Jurde, unos en los coches y otros (el 90 X 100) lo hicimos por el camino vecinal que une a Casares con la alquería de Casa Rubia y la Huetre (mi crítica: por cierto está bastante abandonado) los tamborileros, con e sonar de la gaita y tamboril, nos hicieron ameno el trayecto del camino; se hizo la primera parada en el sitio maravilloso de la fuente de Jurde, donde se fue concentrado ya toda la gente, nuestras retinas contemplaban este bello paraje que ofrece esta bella alquería.
Siguió la comitiva, pasando por la Viña vieja y el camino de la presa, para llegar a la Huetre, con el ruido de la música de nuestros tamborileros, toda la gente salía a la calle, para unirse al grupo.
En el volvedero de la iglesia de Casa Rubia-La Huetre, nos esperaban setenta Kg, de Alubias condimentadas con choricito y otros productos del cerdo ibérico, LAS EXCELENTES COCINERAS, COMO SON LAS MUJERES DE LA HUETRE, dieron el toque al punto que estaban “ RIQUISIMAS”. Se ofreció un buen vino del Soto Serrano y otras bebidas no alcohólicas; tampoco faltó la pancetita y el chorizo asado a la lumbre de leña de encina. Después de la barriga llena, se escenificaron los rituales del carnaval, y lo principal y más emotivo fue el homenaje póstumo que se rindió al fallecido tamborilero, D. BALDOMERO RONCERO MARTIN, que, al que lo conocimos y compartimos muchos trabajos y fiestas con él, se nos soltaron las lagrimas.
Tani
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