Un buen día, aparecieron unos operarios con un taladro y un monolito tapado con cartones. Le pregunté qué era aquello, me dijeron que era un cartel callejero de la localidad. Le dije, ¡eso no puede ponerse ahí! Me dijeron que ellos lo ponían donde el Sr. Alcalde le había indicado.
Acto seguido nos pusimos en contacto con el SR. Alcalde, el cual dijo que pensaba que era un cartel más pequeño, pero al verlo éste dijo que se quitaría de ahí. Como quiera que han pasado varios meses y todavía sigue en el mismo lugar y además es objeto de crítica por parte de visitantes y turistas, pedimos que se retiere cuanto antes.