En el día de hoy quiero dar un nuevo formato a mi blog para colocar en la cabecera a mi Geli junto a mi y como homenaje a la mujer que me ha acompañado los últimos 44 años. Parece que fue ayer cuando iniciamos nuestra vida en común y parece que no ha pasado el tiempo, pero lo cierto es que estamos a punto de iniciar una nueva vida juntos como jubilados. Tendremos más tiempo para dedicarlo a hacer cosas distintas: viajar, estar más tiempo con los nietos, escribir, andar, pasear... en definitiva hacer las cosas que no pudimos hacer cuando hemos tenido que estar al pie del cañón. Hemos criado cuatro hijos, tenemos seis nietos, hemos creado y continuado un lugar de atención al público, de servicio en Casares. No nos fuimos lejos olvidándonos de nuestro pueblo sino que hemos intentado darle vida, por eso estamos orgullosos. Sabemos que nuestros hijos lo están de nosotros y que nuestra familia ha permanecido siempre unida cosa que nos permitirá de aquí en adelante gozar aún más, si cabe de ella. Desde nuestra casa, el Hostal Restaurante Montesol hemos querido dar lo mejor de nosotros a nuestros clientes. No sé si lo hemos conseguido, seguramente unos estarán encantados y otros menos, pero siempre hemos querido que todo el mundo que nos visitaba estuviera agusto y se llevara un buen recuerdo de Casares. Montesol ha formado parte del paisaje del pueblo. Este nombre junto al de Tani y Angelita, de Angelita y Tani estará siempre vinculado a Casares de las Hurdes.
De ahora en adelante este blog seguirá contando cosas del pueblo, y seguramente hablará de una forma mucho más clara y transparente. Ya tengo edad para decir de una forma más contundente aquello que me venga en gana, desde luego, con crítica siempre positiva. Que nadie quiera ver cosas raras en mis palabras. Si hay que llamar al pan pan y al vino vino pues no hay que andar con rodeos. No lo he hecho nunca y no lo voy a hacer ahora. Si por algo me he caracterizado es por decir siempre las cosas claras y a la cara. Habrá a quien le ha gustado y a quien no, pero así somos y no vamos a cambiar.
Este verano hay mucha gente en Casares, creo que será el año que más gente ha venido, pero lo cierto es que no se sabe dónde se mete. En nuestro pueblo no hay nada ni nadie que amenice y que organice actividades para compartir un periodo de vacaciones entre todos los vecinos. Así no se hace pueblo. No quiero decir ni pasar la pelota al Ayuntamiento porque no sólo el Ayuntamiento tiene la culpa, aunque tampoco ponga los medios para que se creen asociaciones, grupos juveniles o facilite la práctica de algún deporte o actividad cultural o de ocio en los que puedan participar niños, jóvenes y adultos.
Se trata de dinamizar. Si alguien quiere echarse para adelante puede contar conmigo, nunca me he echado para atrás, pero creo que algo habría que hacer.
Por otro lado sería interesante que pudieramos tener unas jornadas de reflexión entre todos para poder hablar del pueblo y del futuro y si es posible ponernos todos de acuerdo en un plan estratégico que haga andar a nuestro pueblo. Para ello todos los sectores, sociales, políticos, deberían poderse reunir y hablar sin tapujos. Todavía es posible salvar a Casares, si no hacemos nada luego sólo podrémos lamentarnos porque podríamos haber hecho y no hicimos.... Que piense la gente y los que tengan responsabilidad, que pongan la primera piedra.
Casares se lo merece.
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